Cuando el líder se rodea mal, el caos es inevitable
No basta con tener buenas intenciones. Si te rodeas de malas voces, tomarás malas decisiones. Y pagarás el precio. La trampa de los asesores equivocados He visto líderes con potencial arruinar sus procesos por una sola razón: se rodearon mal. No por maldad, ni por incompetencia necesariamente. A veces por confianza ciega. Otras, por comodidad. Pero casi siempre, por falta de visión. Esos “asesores” —que en realidad no asesoran, sino manipulan— comienzan sus frases con: 👉 “Lo mejor es que…” 👉 “Todos están en contra tuyo, así que deberías…” 👉 “Déjalo en nuestras manos, nosotros sabemos cómo hacerlo…” Y cuando el líder cae en esa red de susurros interesados y apasionamientos mal infundados, las decisiones empiezan a desviarse del propósito real. Ya no se lidera con visión. Ya no se actúa con estrategia. Se responde a intereses. Se improvisa. Se reacciona. Y todo comienza a caerse. Cuando el líder no ve el problema porque está rodeado de é...